Ven, seremos abusados para mentalizar esa realidad, hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez cruzando la calle, el que se olvida del mundo y me interrumpe el comotevá de letras escurridizas y poemas tal vez, hablar sancristo temeroso, pelotudeces, tan paraderos por digerir lo incomible e incontestable y así se perpetúa y pudre por la claraboya, no viste el cristal de mi útero que dá a murallas infranqueables de locura, autoengaño por miedo a la libertad idealizada, la melanina dueña, sentencia abstracta aunque sea de plástico con mi forma de vida en el carroussel del desencanto cobarde, simplicidad dorada en la gorra, comida para perro y alfalfa para mulos; no veo si existen sin demora mordisqueos para llenar y comer el mundo, salir y llenar de mordiscos y moscas, y pintarlos de nuevo cuando no haya sonidos de recuerdo envejeciendo cáscaras de propano y otro tipo de gaz dormidué, pastizal empapelado cuajado, cenit de azafranes púrpuras complejos, cuajál, por fin, la autovía del si pudiera crearte, y cumplir lo que no llega y el sexo de hacer pellas y toqueteos por debajo la falda de alguna colegiala, deditos, cunilingus y atisbos zuecos modestos, prácticamente amén, econocuate; tal vez toqueteos y cáscaras de propano, no veo si existen fuera, modestos, dormidué el rutino anfiteatro, ese aroma después.
Ven, seremos abusados para mentalizar esa realidad, hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez cruzando la calle, el que se olvida del mundo y me interrumpe el comotevá de letras escurridizas y poemas tal vez, hablar sancristo temeroso, pelotudeces, tan paraderos por digerir lo incomible e incontestable y así se perpetúa y pudre por la claraboya, no viste el cristal de mi útero que dá a murallas infranqueables de locura, autoengaño por miedo a la libertad idealizada, la melanina dueña, sentencia abstracta aunque sea de plástico con mi forma de vida en el carroussel del desencanto cobarde, simplicidad dorada en la gorra, comida para perro y alfalfa para mulos; no veo si existen sin demora mordisqueos para llenar y comer el mundo, salir y llenar de mordiscos y moscas, y pintarlos de nuevo cuando no haya sonidos de recuerdo envejeciendo cáscaras de propano y otro tipo de gaz dormidué, pastizal empapelado cuajado, cenit de azafranes púrpuras complejos, cuajál, por fin, la autovía del si pudiera crearte, y cumplir lo que no llega y el sexo de hacer pellas y toqueteos por debajo la falda de alguna colegiala, deditos, cunilingus y atisbos zuecos modestos, prácticamente amén, econocuate; tal vez toqueteos y cáscaras de propano, no veo si existen fuera, modestos, dormidué el rutino anfiteatro, ese aroma después.
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