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Ísula

Habiéte adrezzo que concatena en tus entrañas, y no lo puedes negar; prohibido tratar de entender longtemps distante a ésa en el papel gastado al punto de causarle goteras y sistitis de salitre con tintes de aquel de ficción, mi yo de ayer, y el de anteayer, y el del otro succesivo antídoto para llevarme en tirabuzón atrayendo sumisas, infinitud, impávido placentero absorta cada visita del aborto, me mecía hacia atras, y el bulevard del muelle se alzaba riendo, pensativo, famílias en mano de todos tamaños enlistados por cada sabor certero, dulce, adicto al olor de bombacha usada sobre el autor Veracruzano, anhelado título y orto caricaturista chonés en coleccion de calenturas compulsivas, de hechos que ya cansan de mi, y no son hormonas, dias aislados o algo de adolescentes perturbados, rumores y retos, enormes egos de masoquismo, ese malgastado cliché, los actos y las náuseas de la sociedad repugne-emocional que te impiden razonar y te hacen caer en ellos para que seas su plato favorito , su entrecot, su bombacha usada, su sexo, su satin, su ni siquiera disfrazada de conciencia en la pendeja de poca....eso dice mi reloj, y le creo aventureramente, veamos que nos depara el próximo título que acaba habieté, sumiso, en la víspera de irme.

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