Yájnet dumit jay, jay otoga dumut, vicodine folque en el arca de las toallas y bombachas, a ver que dicé ahora, toté, mi ojillo central, delantero centro de media enganchá al foie de ixuta cruzém para la bienvení porque quiero pasarme al otro extremo parvulista de ignorías no sé, cuando me prometían margaritas rosadas, llantos, se habla deslizado modorras caprese, tierra de maíz y por sin más amabas boyando pehuenes al minuto asiendo cimientos, equilibrio, quizás las ranas ternidas, las raspas, lo tenso en fármaco doradito, parece un tiempo de esta parte de acá; cenizas, cimientos defunes, la previa, la barra masculina a previo poseer el alprozam, víncuit, pogromos, remains the same tuza china y sigue la muerte hasta hoy, hasta ahora, hasta aquí, heme con hartos acáes construyendo los planes como gustéis regresar, ajeno, hasta que me contaron pan con clavos y píldoras de cobre, tus besos en la curva diecinueve, mejor miénteme que no me gusto, se puede ir a la mala mierda, a la no reminiscencia, a tu pregunta que me contesta que no, rotundo, no me digas nunca que depende, que hay esperanzas y competencias que sabe nadie que existen de la cadena deconstruida como tema principal y violencia mínima a las anticipaciones seducidas, safadas de fracciones colgadas por todas partes que yá ni la notan al cambio de escenografía, como parte del escenario, no más en escenas futuras, ya hicieron lo suyo acá, y la sedación con exactitud quieta y atenta siempre que uno cae y produce náuseas por decisión propia, quinta sé, la distancia entre el mundo real y este lugar casi inventado; tal vez sí lo soñé, a reírse de mí, a entrar y dar vuelta sin vacantes por las ventanas y no acabés en sonrisas y risas tontas y perfectas y medio que no la veo e hitos si ayer era quien cumplía el cuando, el siempre creí pero ya no, por un minuto será lo que no fué en días de hoy, exijo una explicación, besar tu nombre, pasar y cambiar de forma aunque no sea recíproco.
Yájnet dumit jay, jay otoga dumut, vicodine folque en el arca de las toallas y bombachas, a ver que dicé ahora, toté, mi ojillo central, delantero centro de media enganchá al foie de ixuta cruzém para la bienvení porque quiero pasarme al otro extremo parvulista de ignorías no sé, cuando me prometían margaritas rosadas, llantos, se habla deslizado modorras caprese, tierra de maíz y por sin más amabas boyando pehuenes al minuto asiendo cimientos, equilibrio, quizás las ranas ternidas, las raspas, lo tenso en fármaco doradito, parece un tiempo de esta parte de acá; cenizas, cimientos defunes, la previa, la barra masculina a previo poseer el alprozam, víncuit, pogromos, remains the same tuza china y sigue la muerte hasta hoy, hasta ahora, hasta aquí, heme con hartos acáes construyendo los planes como gustéis regresar, ajeno, hasta que me contaron pan con clavos y píldoras de cobre, tus besos en la curva diecinueve, mejor miénteme que no me gusto, se puede ir a la mala mierda, a la no reminiscencia, a tu pregunta que me contesta que no, rotundo, no me digas nunca que depende, que hay esperanzas y competencias que sabe nadie que existen de la cadena deconstruida como tema principal y violencia mínima a las anticipaciones seducidas, safadas de fracciones colgadas por todas partes que yá ni la notan al cambio de escenografía, como parte del escenario, no más en escenas futuras, ya hicieron lo suyo acá, y la sedación con exactitud quieta y atenta siempre que uno cae y produce náuseas por decisión propia, quinta sé, la distancia entre el mundo real y este lugar casi inventado; tal vez sí lo soñé, a reírse de mí, a entrar y dar vuelta sin vacantes por las ventanas y no acabés en sonrisas y risas tontas y perfectas y medio que no la veo e hitos si ayer era quien cumplía el cuando, el siempre creí pero ya no, por un minuto será lo que no fué en días de hoy, exijo una explicación, besar tu nombre, pasar y cambiar de forma aunque no sea recíproco.
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