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Sungalunga

Sutilezas íntimas, sencillas tazas de café, sorbos por los ojos, dos extraños sunag, pero es un secreto pienso, nicanores, incomprensión, tu, la receptora, desenlaces pastía ambsolutamente sínicos, concretados por dentro, y la boca de la cocina imposible, mas absoluta con todas ellas; hablaré de permitir ecuestres nalgas firmes con leche de preventivos cortapisas chorreando de merengue viscoso y amor espermatozoico, esperantista, para yacer sin nerviosismo desde ya, escuchando esas canciones de fondo automáticas, justo, mi azúcar, tus sábanas, la fijacion por las moscas, pasado, futuro por supuesto y aspectros y ficciones irrespetuosas, impotentes causas, ella queria decir, sin ganas de tangos ante la pregunta de la lejanía hasta la fusión de los gámetos y logo la familia personaje, y lo invito a tomar te de vez en cuando aunque rompo mi segundo dogma y bombardeo mi interior con bombachas y cuestiones eróticas a empezar, no solo un relato, no solo un segundo via copiar y la boca con bombachas frescas a escoger y barbaras auguraciones de la angustia a cualquier placer irreconocible, a penetrar el propio play o uno que se entiende a convertirse en gigante a mi manera ante la pregunta del personaje jamás igualada, peor, pero usted jura que soy una chiquilla mas, una chiquillada de ansias para encerrarme en la humillacion de sus paredes de madera y reflejos-mistero, maldigo a lo alto, nalgas chatas, negras, sin forma de amour pardo que babea, hablas y hablas, y la nada llega para besarte el culo-satin.

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