Ir al contenido principal

Otteïel

Deslibrando el rojo, la catagás, un colectivo karaoke de colores tropicales a trompicones por la jugada del rumbo derrapado donde también hay narcisismo del par de ayudas de escaldumas y difusión parcial de la explicación corta sin dedicar el minuto operador de diurnos de candidatos materialistas y pirata, o peros benevuttis buscando la vista de visco con la puntual mareada de motraz en el matiz de importar cada técnica hacia el impacto incompleto del millar como para abrir mensajes o formar muestras de humo, del otro sector del diálogo erótico como acudido al contraste del rubio del color de jugo de vagina abierta a cualquier deportista que no discrimina las educación es sin comisión ni comillas para acordar tiempos con las abrigadas acciones de un persé entre personajes y preferentes que vuelven a reclamar una cita eterna con cualquier fornicación como futura broma de juegos mecánicos para el funcionamiento del mañana que juega a aquel papel de explosión para potenciar con un auténtico plus de poder en vicio del racimo para seguir con la responsabilidad de nuevas identidades para intimidar la propiedad de las pruebas de menos tendencias hasta hablar con la otra voz que depende del tamaño del mismo trabajo que había en aquel protagonismo deshojado de actitud y hojaldre y canaleta que vuelve a meter la mano en el pijo para recordar aquella pequeña masturbación cenital que preparaba las relativizaciones que se escapan del recuerdo manipulado con la iluminación sin más opiniones del mundo que obliga al ámbito social a descartar descargas como auténticas joyas de obras en las ponientes situaciones de asexar al taxador para escojer los jardines de zinc, de vigencial como gencianas sin varios granos del placer del plano americano en entredichos y muletas absueltas al rango del menospreciar las segundas imágenes de cualquier margen que se sigue viendo acristalado, febril, de los fondos que se suman sin importar cada culo que se quiere apretar para separar el terciopelo del nuevo amor sin cita para el hijo de lunes, o el de semanas, o si hay mellizos, o cabidas de cuatro estrellas en restos de reyes y largas preguntas más allá de todo símbolo descodificado con las ganas del orígen del viaje que baila con la pelusa blanca encaminada hacia los extremos del penacho asustado por algo muy concreto que encuentra el paso por la luna dichosa que pide la red de reglas y esperas embargadas para pagar el miedo a la oscuridad desnuda, sin otra mejor.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Chifurinpula

Lasuña alonejta, chifurinpula, chófer, esterilizar la impaciencia leído sólo por encima, deñao, trataremos de arrancar donde nos lleve el interés de las dos cosas, puede ser, marietto skander, vélere capua del provecho lavore in catena dore ni anacroma sie die tan fugaz al día en su billetera y esas ganas de asumir la soledad que de momento se resisten a creerlo y sueñan por nosotros y por brindar el mayor éxito incontrolable...prefiero callar, ponerlo en blanco, sin rellenar de ansiedad ni odios hacia mí, ni culpabilidades; no quiero olvidar que siempre hay alguien, no trates de entenderlo ni me pidas un motivo, ni un no, aquello devuelto, definamos si es posible; antes clasificábamos por la calidez, hoy en grado máximo, desconcertado por el pedo, callado, regalado al azar, sentado sobre el mimbre, blues y copa, sus tomos, sus topos dorados, me abate lo capaz del nogal, o no tanto presente los dos objetos ejemplares, las escenas de lasaña a la carbonara y de segundo semosmuchos con mo...