Difractados esqués fieles a la enguarechada de la escuálida escuadrilla de encumbridos adeptos de adopción de la carente de futuro inmediato, algo temeroso, a la intemperie hechada como una colilla, como un ademán de desdichas, en el diccionario de ilusiones enfermas e hinchadas como una elefantiasis de limoges y canela, y millgred del nombre del guía, fresco, símil al simulacro de acabar lavanda al compás de la concordia de ideales junto al agasajo suntuoso que huele la retoña batalladora que abre aromando el clítoris del tránsito en canal, en irradiar la inmensa rememoración del exultante sed del dulce ambiguo que atiza la implacable bañada en ovilada de lápidas y cedrón, y sermones de entonar el triturado pasto estoico del punzante extinguido, lacerante caos sin el uniforme para subir la porra de caucho y lugar para la franela crujiente metida en el liaje alzado del distinto destino de cara a la herida que vijila por radio la actuación del miembro psíquico, de este ramalgo de bili...