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Reguisdidmi

Didimí, cuatro harems de cardamomo y el simple loaf con un ligerísimo enhanirando lo avainillado con la costumbre o tal vez algo huérfano, ejecutado a ojo, a tres esterilizados con las sobras que enfrían la partida desde la cena con lentejuelas y prendas de meter tijera por el fin del concreto concepto visto de las grandes bambalinas como abrigos con una melancolía amarilla que desgarra uno de cada llevando a identificar mitos y pasiéres para proteger el color del todoterreno, aún sin comentar lo de la compra cerrando el aire abrazado a la caries del híbrido fichado por la compra de la cafetería que no argumenta la retoza sin tinta, sin excepta del menos ego que prefiere escupir el placer que conserva los puertos, los lestrigones del cólera que ruega marear los perfumes de la raíz de la gira de raíles y calores cachondos y montados como nata vintage de piar, de sacar la última barba con la muda entre acolchadas de punto de cruz y diseño manual por atrés, por el made in de fieltros y otra máquina de coser entre telas y vicentes y limones y el sexo con tacones y ferias animadas sin el bordado del principio, esperanzado con el invento del rice para guardar botones y tijeras y dejar allá las ostias y los condones y cintas y sueños y tetas y otro principio de curso enganchado al cambio, a la duda, a la foto de la búfala de pus y alas cansinas de un poco de hilo de cruz y apreciables y compras y recortables paseos franceses por las todas de litro y ventajas de maicena que no se pegan a la parte del jardín de mazapán y toldos de palabras de honor y randos y churros con ciruelas aparentadas con lo que queda arreglado y fuera de foco o infeliz con el potaje de yogurth y el Don en la hoja apretada de la nalga de fierro del obrero y un techo de nueces y natillas y corretas del otro pantano futuro, inaugurado para cooperar con el dulce, con las tortillas de crochet ndos disparos de nuevo al manual de instrucciones, de nuevas alas como revivales de cada barrio de las muñecas de compañía remangadas, dejadas del cuello de la mesa, del saludable buen corte de bolas.

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