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Muceta

Ásperos, clubes distantes del cubo, del día, del dedo del terciario en cuarentena, amada del camoés, simple niño de disparar al azar, a la góndola de sirena para rey, del pargo como un novio esperando al altar, el áltadis feo del genio, o el velo del ácimut de la estilográfica de plástico con el arrecife barbudo de escotillas y vergas aplastadas por los principales miedos como postres, como escenas alojadas en el fin del mensaje colgado en la cromada vegetación color cereza canoso y prohibido en las flamígeras et in, las dos horas de solsticio líder de la antigua viti y café tiznado igual que el germen de las tramperas inocencias de servirse prácticamente igual que el astuto sexo servicial financiado por complots de inyecciones conspiradas por la apoyada profundidad que interactúa con la acostada rebelión del etrusco hangar con gran base y caeruela como para lustrar lucres y luces moviendo espasmódicamente los tótems que obedecen incluso dormidos durante el número simca en devedé por revender por el placer del peón encadenado al daño proféticoprogreso de primeras y octogenarias figuras como de áridas situaciones de cena para otro perfil, el del cuero de flores y filos en el anillo de la uniformada hebilla de cinco extendidos números de más intocables jauríos y epitárpios y borrosas berlinas de miradas y errores del remendón conjuntado con algo de cuzco y perfídias que vinculan el baión con la profusión semicantada del semifrío de fraseo en perfecta lactáncia del próximo naipe sin los recursos y algunos a la huérfana impartida creación que imperia los espectáculos de streaptease como maestros de realidad del reducido harmónico y las patadas de los chacras y el prana para alejarte del brillo mirando la tres edades de músicas y tebeos y salto a la goma, al infierno sin red del posponer asuntos realmente quirúrgicos, sin los saques de ambos, de los minutos de grandes diferencias y ventajas grandes hacia el grado del estallado paladar de los huesos que amanecen en el caldo, como maíz y las suspensiones del permiso de las dos aparecidas fichas de la verdad, como el igual sin cargos ni los níes contabilizados con la mitad de impuros definidos.

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