Galbana

Pirata sin apellidar la noche del incierto sacrilegio de haber roto el pacto, el tiempo, los chaus obligados a romper con parte del original rambio de popochas y flores, y originales y recuerdos de la hora del lector fundida por el desgaste de cerebro, de marras, de literalmente pasmos barrocos con la olímpica belleza en las repintadas del no ser en la agonía que corta el cielo con otros rostros no fingidos que saludan al total de unidades que advierten las inhumanas de mendigar, de empezar siempre por el último tejado del borracho corrupto que no comprende ni la redención de la musulmanía ni las creencias hacia el ácaro de las irrendas del tajo, de las humildes que solamente torean a las esquivas que desclavan por accidente inesperado los dolores del grito, del cansancio de besar letras dispuestas de absurdas vibraciones lejos de aquel sacerdote mutilado con un pan debajo de otro tul sin llave, sin las divinas satisfacciones de memorizar escupir borrar en un ínfimo espacio de esas tres recíprocas contestaciones de cada ansiedad de específicas ironías y regalos que tiran sin casi mirarlo en el dicho, de cosas de ella y los chamfles de llamarle recíproca culpa para utilizarla en las paradas de la incomunicación de tres órdenes o niñas aplicadas que las extirpan en la secta de la religión o de la moda, o de la galba, o del turno de deducir la ilusión de la tursa negra, golosa, en un barro de disfraces y más fraudes que no se superarán en dos días, ni en tres alcoholes de cuerda, de closet, del vestuario para disfrazar la gloria, los sinembargos de carnaval hasta el juguito de colombiana, o de las más de treinta razas de pieles y caos ofreciendo la desesperación en el otro paraíso, en las cajas de gomas y virundelas menoscabiendo el teje esencial, los galones de gala económica, del persé que termina en papel preminente que acerca la lascitud y montones de párrafos tomando infancias y partes protagonizadas que terminan en primeros cuentos y cotidianos deprimidos, gastando la casa pintada de luces del norte y un pequeño retorno a otra parte de pared y clasismo subyacente a las presentaciones de adultas preguntas arraigadas al rampante devolver para recoger el cuerpo prometido.