Ir al contenido principal

Kummerspeck

Kumm, o la creencia de la diapositiva del chiste en la malgama del bambú, del mundo sin pala que no valora la reflexión, de ingesta de las consecuencias que no son de uno, del común como crecer con el reto de reconocer lo esencial, que tuerce la privacidad de vuelo superior, con el fuego en la medalla que se instaura en el corazón, en el creador del mañana, mezclado con el demonio que experimenta con el licor de otra evasión que influye la adicción de la imagen del castillo de egos y naipes y culos de kummerspeck y textos que siguen hablando del si acabar o no acabar con gran parte del camino hacia la compra, hacia dos últimos regalos que no deberían ser sorprendidos por la serpe, las series de vecinos y mulatas y eau de toilette de casi la infancia que cae con la patita que falta para remontar en la fea estructura que condiciona la estricta enseñanza de pérdidas y ganancias a la vez que los disparos directos del cataplasma hacia el nuevo amor, sin olvidar los experimentos y las extras de riggiano y santos parapléjicos más agotados que otro devenir, que el verbo a una semana del leído artículo como carta magna de biografías acogedoras sin similitudes del antaño que no desea otro desconcierto, otra genial intuición que se cultiva hasta en los huesos del bolígrafo que piensa sólo en señoritas y tebeos desaprovechados hasta las cuantas veces silenciadas en distancias y perlas y algunas visitas de los legados que aguantan e investigan el antes que se ponía caliente con la musculación del caballo, del ébrio ñú que no lo representa, ni los besos por los refugiados fugaces, por los avances del pánico hacia la cámara, hacia el no seguido de puntos suspensivos e interrogantes sin la hora y media de luz, de ventajas y crudezas y cuatro crianzas más del dondequiera, sin comentar las letras y los olvidos de sumar el sexo, los restos de ilusión, de que no se controla el aliento sin inventarse letras, o contornear los cuatro clavos en la piel, en la estremecida separación bailándola con Gardel y el cáduco esperma que ya no brilla ni en la oscuridad más profunda del otro útero que atiende el futuro más inmediato sin los labios de otra sonrisa para continuar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...