Ir al contenido principal

Amarena

Acojona fijada en la cama, amortajada como una reina de corazones acampanada mientras piensa en la imaginación del aire distanciado de la cruz, que nombra el ronroneo y la rápida pulpa de colombianitas casi mayores de aguas sin las dientes de sondosos ochenta y quintos como adentrándose en la otra terapia de atracción y puertos que tardan en abarcar la molestia, las náuseas, los quilos de amor que ya no trabajan para seducir convivencias en soloel reciente plan separado del mundo, de caídas creídas en la intimidad de un flashback que coloca cada jadeo que reacciona pasadamente en las tasadas arquitecturas del sonrojo siendo dos minutos de lecherada con fresas hasta no decir las ironías a la calza, a mirar el borrón que recalca el total de voces del rato acostumbrado a remar justo como los besos al satín, al tono del poco dulce, sin cuidar la inclinación del árido de clase, del ísculo opuesto al segundo sendero de hierro, pasando gigantes, verdes de menjuí, de casi manjares para otros trívials de heno y hojalatas de contada cieza y cosillas para extirpar entre muchísimas algas de algodón y nalgas inmediatas como un cuidado más del pulso con rastreo y facilidades con cada ley de fidalgo refrito para abastecer las crueles estáticas sin el panículo de talla corporal que sirve como brazo salvaje o gol estándard o parénquima de corto bulloso que traduce cubajos en vena para amar y agradar en cuanto la excepción mundana de intérpretes y conjeturas firmes suficientemente creídas como para abrir una trinchera y talar con manos de arcoíris las raíces de los plurales que levantan cambios en ver las ropas del alguien en solo sombra para usar a thoreau como vacío, como hastío de céntimos para volver a reformar el curandero interior y volver a olvidar los traumas, como con el etopósido y demás malas notícias de correos en constancia, en lavajes de la misma medida que la tapadera del duelo del futuro pus privado comido por el enemigo de la mente, a la castidad presente que convierte mantras en santuarios y tapaderas del recogido pasado que aflora al hoy para desayunar con el anterior mes.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...