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Grualikom

Fondo fijamente, y el día de entender limbos de la memoria acumulada persiguiendo como siempre un garboteo de hospital, de aquella sirvienta que figura pasado del pasto de museo en contenido que cuenta el antes y pincha el otro sin mirar el tipo de hierro para el pincho, para los anchos entre sentimentales pitillos y lenguas atraídas por acariciar el recuerdo de la otra novia sin casa, con ganas de boda, de polvo y compartimento y vidas llenas de lados de investigación para saltar y llenar hojas y cacahuetes y canciones de grualik pidiendo estar alerta a los universitarios de dieciocho meses sin tiempo para las bragas en el recreo del pozo o el símbolo de la gramola estilo enfermo de tortillas sin esperar la donación del flujo con olor a hierba y a bolsa desabrochada y a polución dorada sin fiebre, sin la mayoría de horas infinitas de querer seguir la entrada justo en los melómanos de ordenador y sinónimos tal vez del punto final que aguardará las grietas, los labios de araña que cuenta las palabras, más no la euforia de la noticia entre el único fracaso de las quinientas noches junto al acuerdo de sonreir y evitar recaer a la reacción de gomorra abrazada por cortesía al exceso de testosterona que practica los deseos olvidados con la ranura de la muñeca, la boca de la llave y la mano y los perplejos acomplejados del cruzar las fuerzas con la gana de condimentar el sueño y las nuevas oportrunidades de juntar la mejor excusa con el complaciente ganado que habla de grizos y gerzas y gritos de lado para hacer reír al despejado feliz del prestador en medio de tantas fechas exactas colapsadas de pensamientos decayendo en jaulas de trobadores y tigres algulando la voz para algo eterno sin belleza ni hombros en el banquillo derrotado con el gran podium de un amor en el cuarto del territorio liado para dispersar un detective funambulista, un firme servido dentro de la compra traduciendo poemas y orgasmos apurados, que sorprenden al pasar las manos por cada fobia de cancionero o cada sereno miserable para enamorar la creación del incoherente realismo de lecturas y coraje.    

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