Ir al contenido principal

Ivoksmalp

Plámsquido palmicio, insomnio, iceberg escrito en el hielito de fresa y helio y constantes asombros escuchando el casual encuentro imaginado con la mamadera de bebé y el boscoso de la esquina, y las nalguitas con sabor a mapa, a salto de cama, de habano y servientas dominadas en la pantalla del calzoncillo y letrado; nada del destino dominado por los interrogantes sin algas de yomi ni el calor de nada planeado en cinco minutos sedientos de segundos multiplicados por infinitos robots de cocina, de solanes trepando el toque, el aunque del auge apocalíptico e ívoks equívocos saliendo de la complicidad que despierta alguna juntada luna desde el error imbécil de no idear un tantra con la propia sorpresa del ideal locuaz y los olores a duda dulce y sedienta de caminos que aún corren en el sabio optimismo de la derrota transformada en un sinó, en los procesos de descomposición escondidos en el sabor de masturbar el presente, en los cuadros de arapo, de arcas, de arpas, de gustos a solas, como para agarrar el celo del culo, del reto de la media en veinte minutos o cuarenta tentaciones de violar las alabanzas que alumbran cada dique de muestras fraguadas, balbuceando los divorcios del respeto recuerdo de todo el tejer a un tipo de control, de locura, de libertad con espejismos de salas de orgías, del otro lado de la menta o breve legado del sonido del amor amarillo que trasciende del amantecado limón de amaranto y jilgueros y luna de camisa, entendida para aprovechar las rachas de relación y el rojo en el perdón del destino catapultado en lo mismo sin dueño de error, ni el trinar de la tristeza amena que cuesta también inevitables lomos viviendo el virus, los raudales y simples que retruenan acompasando el propio guano del delante silente, color rojizo y cobre hacia las tormentas del sillón de escay digeriendo lares y miedos de la inquisición como tejado que atosiga albores de vino y sentir dulce.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...