Ir al contenido principal

Espizle

Feiz, ni sube el proyecto de cada viajero ni se pone en las manos de los óptimos pensamientos de apoyos en los capataces sin revolcón en la biga bicúbica entre eles que caen sin la escucha de angularios mecanizados sin servicio de adelantar casi sin llegar a la envidia del sonido de la opinión de reescuchar clavos aún ardientes con la voz de la intransparencia chillando como local detrás de las hembras en espizle, como especiadas con valventes salpicados de bellísimos dijujos de pensamientos solapados de lluvia y abismos a la par de los momentos casi sin el irracional de la prespectiva del lento descenso de pajarillos prohibidos, dos dedales imprudentes en las propias cosidos con escaparates desdibujados en la tartamudez de albadones singulares para caer en el atenuado que atraviesa los clorocauchos del sistema para las ráfagas desprevenidas sin integrar en los huidizos de élite, de conservar las acacias de amistad sobre los reclamos apetitosos como rodajas de peladilas pegadas a la cruzada otoñecida que rescata la crisálida del cuco de madera y cera caliente que no dilatan lo que andan en quilómetros de olor a épicas, ávidas de carmín escurridizo que rompe la distribución de las teclas del ojival fotografiando impresiones de palabras escritas en los diseños de las barandillas sin acuerdo de tres futuros clientes y después los que sigan y se bocaorejean con el sexo mordido como urgencias de guiñar los ojos a las líneas listas en el segundo pez de erizos y agua y luz de la niebla bailada en los dados de tprnillos respondiendo a las demandas de miradas perdidas hasta los enzimas de azúcares de invierno sin los efectos de luz bloqueadas con el orto de oro dentro de la temperatura en el forrado harmónico que corrumpe las corridas lacradas y puras de barritas y cazadoras por tantos pies y malva de merced sin bozal que distrae la falda que mece el romero asomado al susurro iluminado por alborotos y dos laberintos de jirones y jilgueros canturreando en la dedicación.hacia el ñoco.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...