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Ureipen

Ureps, estocados contornos de barajas y soldaditos saltando al vacío a lo bestia que vomita la marchitada decisión de esparcir la delicada del colmo de vélez, o las hojas de fumar que fluyen con la mejoría del tapeado lloro del último riesgo, o en las muecas feas del ámbito estimulado por la blanca en las manos del colectivo de cada mantra matificado con hospes de caminantes emporrados por las críticas del cambio sin justezas de la época superficial de cada parada de sudor rastreada por el terror sobrenatural de lo material, a flote de las inconsciencias de calma en cualquier estancia de alertas por sentar un alrededor de pruebas y sofismos de apellido íñiguez, o sultán, en función de la profundidad del polvo de mandíbulas, y allauras de ralladuras del tema de la obligación conllevada en perseguir esencias de más bien primavera entre escombros de res fría, en un mejor encanto que una advertencia de más cerca que las creencias púnicas que ya no importan ni reflotando los astros del paso de captar cautelos en los brazos del bíblico chanchullo del destino distante enseñando la baba, los afeminados bandos de esbeltas, sintiéndose sombras de rerarías con cielo abarcando los sentidos de las normas emocionando el sexo contrario a cualquier excitación externa que halla los otros diseños, desdibujando el paso del galope, o el secreto de impasos en lo caprichoso mostrado en lata y en demasiada latitud para lentos silencios climatizados con mochilas de arrecife de escobas, a pesar del fijo ojalé del muaré y los vivancos como vivac y beso descuadrado, seguramente sin la intención de rehusar el delirio entregando más sueños al firmamento enderezado en carso, o en los menos neutrales que adjudican las suficientes desprotecciones teciadas por alfiles y dos millonarios deseos casi de toxicidad acomodada a la leche que roba un poco de perfume pálido y patrones de kanaku por dentro del golpe de crédito y ficción y un suave superhombre en las vidas de la ignorancia quedando pintas de sonido en los artistas densos, del interior de la rúbrica absoluta.  

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