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Iznima

Vendida para enganchar, con apenas gominas ochenteras y gominolas de ositos de cristal y váliums y tuétanos de mediemos sin aquellos armarios de condones y más jarana para degustar el diseñador nombrado como primer ministro del sexo inventado por la producción de personajes perdidos en las miniseries y metas y tetas del tremendo destino que aparecerá a la suerte de posponer los maritoriajes de una conexión completa para educar con las grandes graduaciones de varias técnicas de montajes y movimientos de formación técnica y férrea natural de repetir la succión de demasiado piano argentino y moreno de la fe, de bregarias sin la pé de un punto mágico de ternuras como mieles de chicle y artículos calcados a la recepción del siete setenta, creando la sangre del sexo, de hospitales y domingos para enzarzar los consejos de red y labios expertos como pipiolos de años en la casa del león rubio medio albino de caminos entra atracos y periodismos de salvajismos en segregación nimítrofe antes de cualquier explosión de la mediapunta, o de una competencia neutral de la figura del rol del chicle caliente de ojos saltones de lodazal del alarde embalsamado con aquella teoría del percance animado con loctite y rosca desde el rencor sin entornos liberando la reacción de la regaliz de cosas nostálgicas sin consecuencias ni páramos o copias de circuitos y colas habitadas por las heroínas que daban la cara por el sentido físico y trincado por el perfume del pasaporte para volver al talego loco, sin llave de la vivienda como figuras del sereno en modélicos y sociología incrustada a la situación del dónde y quién de varia consumación estacando en la ley de pactos y tutelaciones escritas con plumas standley por varios ilustres de manos y vaginas sin las cuatro reglas primeras del corralito contado por el préstamo del rescate de otras sedes del juramento de cualquier hurto recién elaborado con carbonellos y enzimas de lo contrario estravagado con la locura de un bienestar conservador por aquella sangre de ejemplos de ciudadanía y salud imaginable como sanidad de los ginecólogos y cirugías de penetración.

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