Ir al contenido principal

Párst

Bardo dodol en ecuaciones sanguíneas, en párst, parterres de prime y cartón y arte de presentes admirados por tipos de gress, de gestos tirados por la traición que abandona tiempos de haber perdido razones y minutos del mantra, del ahogo del campo base para parar de tirar de la lengua del mekong, o de la grúa trincada por los deseos de poder rezar el culo bonito en altares para bendecir montes de mortajas y metralla y algo de malhutcon minifalda para oler y comer y retomar las maratones de pinturas hincadas por el pensamiento del tiempo de mafias y sardinas con el jugo de piña medio traído del desván, o del antro que pierde las cuchillas del mal, del corte de amores que sólo hablan por el interés del dinero y del baklavá viejo que clava los colmillos en las fauces del pistacho en bórek, o en pasta filo y ogenkis japoneses, desde un momento desangelados como triunfantes de clase media como yetrotul y pasos de música y expropiaciones coherentes como de humor sensible y loco para empayasar la ternura, o la clandestinidad del templo del fuego inconsciente entre delincuentes comunes, imaginarios por mezquinas de loés y más mujeres de las que imaginan la marchada de trenet y arabismos y cualquier tipo de pintura a la agua del pescador de unas gasas drenantes de mosquito y tierra de hematites rayada con la fuerza del eco que rebembra en el recuerdo del inventario de sensaciones que seguramente volverán para recordar que todavía hay las mallas abiertas como aquella vagina que espera la entrada de cualquier vegetación sin importar el árbol o el insecto de oro que la fecunde y le haga un cunilingus como de bardo, como de párst, o en parte como para volver a alejae el picor urticario de la rueda de la alergia de aquél fantasma que rodea las elefantiasis o bolsas de kleenex para prevenir una locura más oscura y con filias de blanqueo de conciliadas.    

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...