Antha karana la kana, chitta, atma que como tal dice védica y se manifiesta el manomayakosha atlante, el tercer etéreo unicorno, la chispa con alitas de pollo al curry, emplumadas a la clarividencia mar y montañay cálamos escamott imprevisibles contra una fugata de palitos como dos, de dientes, sujetos al largo gesto de contener el temblor de haber visto frialdad con los brazos apretados al pecho para cúpid y su lanzagranadas enamoradizze di ragazza sin boca opuesta, abrazada a la mata de pelo de la cabina del yacht rae, y su velamen de proa, y su gordito vigulando la popa, desnudo, como un angelito cualquiera, de belén simple y voz controlada al templo de atma sin saber el fin del mundo en el espacio presente, en este trocito, en un cucheta suelto, ángulo de la nostalgia rencorosa, o apenas una rendija suelta bajada del agua sagrada; la garita en busca de la escasa magnitud que se lleva apenas hoy en tempos de prozacs que no afectan ya al rey para nada hacia el monte clarividente...ya nos callamos; invento otra vida demasiado cansada para todas las noches ojerosas en eventos ántropos dedamask en cuclillas coaguladas.
Antha karana la kana, chitta, atma que como tal dice védica y se manifiesta el manomayakosha atlante, el tercer etéreo unicorno, la chispa con alitas de pollo al curry, emplumadas a la clarividencia mar y montañay cálamos escamott imprevisibles contra una fugata de palitos como dos, de dientes, sujetos al largo gesto de contener el temblor de haber visto frialdad con los brazos apretados al pecho para cúpid y su lanzagranadas enamoradizze di ragazza sin boca opuesta, abrazada a la mata de pelo de la cabina del yacht rae, y su velamen de proa, y su gordito vigulando la popa, desnudo, como un angelito cualquiera, de belén simple y voz controlada al templo de atma sin saber el fin del mundo en el espacio presente, en este trocito, en un cucheta suelto, ángulo de la nostalgia rencorosa, o apenas una rendija suelta bajada del agua sagrada; la garita en busca de la escasa magnitud que se lleva apenas hoy en tempos de prozacs que no afectan ya al rey para nada hacia el monte clarividente...ya nos callamos; invento otra vida demasiado cansada para todas las noches ojerosas en eventos ántropos dedamask en cuclillas coaguladas.
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