Ir al contenido principal

Gazuza fetén

Gazuza perenne en el momento felén, en las glorias sin reparos en los linderos sin meditar en laceran y lacras en la mezquindad de distancia y regalos todos adornados de color para querer las mitigaciones eternas como para entonar el cándor de añorancias de mirar otro anhelado apoyo trabajado con la ternura de diferentes ríos de sempiterna inmortal que se va obsesionado con la eternidad de emperatrices en forma de meretriz y fetén de egos y brillo soñado como un cosplay de probos y esplendores como locados y forma de jardín, de slálom luctuoso para reclamar la caída de la paz en mente incólume y sólo entonces la causa de preguntas atroces para comprender el feo respeto del rincón de dar un poco de congéneres vivos como excrementos del vino de tierras de malmullas y mascotas de aspavimientos hasta el recuerdo de diluídos sabios mercados que no dan los pacientes replicables contentas que reemplazan las playas por los pivones de socorristas que adueñan el periplo de cada neuromejora del fármaco de escala, o de bulto injusto, o de mon louf, azahora que consume el ahora hasta en el silencio de nirvana con carmín, y ansias para encontrar el mordisquito de esconder las lágrimas de aquella renqueante addicción al recuerdo llegado a la puerta de melilla, o a mújica, o al trueno, o al poro de otro plan para anche que aminora la incertidumbre del acierto de cupido, de creer en la marca veintiocho, exactamente en los encantadores contrapicados de paraguas a pie de escalera y esas aferradas al problema del único borrón que no quisiera tener la fuerza para desprenderme de aquella íntima galería de vida y de envidias de besos que habitaban en el mayor conformismo como eligiendo la cama del vicio, del lógico preservativo de primeras, citadas de lejos, como problemas de la temperatura que no abre los necesarios que suelen despertar el cloroformo que claudica hasta el propofol, hasta todos los estupendos que desvisten mantas de infierno y de pies y de más diazepan que explota entre aguantes y libretas maestras, de piernas maestras o restos de varices, de glandes y pieles sobrantes de elefante, o de algun siempre cuestionable sin sentido que hay veces que cuesta que se vaya de las taquillas para coger otro ticket.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...