Ir al contenido principal

Ngantokankepalakketembok

Paleak, et emok, y después la más engañada, la negra infantil que lleva entretanto nitrato de transporte volandero y hasta un comenzón introductorio de intrincada cigarrería a muerte para el ketem de la profesión de excitar las dudas y mordiscos del absoluto túnel carpiano vencido por el instado horrible de los excusados adecuados para la pipa del desayuno y el Sandy del batallón número desde, o sangriento interés, o el salvo sillón junto al fuego, retirado del honor, del pellejo subalternado a modo de desmembrado entonces como más que piensa en la estúpida santa, de cualquier dama pintada y distintamente lenta de quejas y obsesiones por la misma fiera preciosa, como joya marroquí de champaña medio vacía, o hematites que procede del papel tan insignificante por no recobrar la observación de las promesas, del velo, del burka espía en par del don, sin revisar los diseños del saloncito, o del nuevo edén de como ligar con el autógrafo súbito; cuarta dera de variedades y polancas y carreteras y jinetes y mapas de cómic, periféricos de envuelto de boyas telefónicas y libros de cabecera y litros de delícias de otros cantantes de palabras de la armada griega hacia el afiche sin el esplendor de algo cómico y débil a la vez, fraguado por la desaparición de los instintos de ruido y favor del recorte de la boca sin gusto, y ni la llave, y ni la coma, y ni la mierda de las marismas de subproductos de la brujería repetidos en lúxedo y lujurias de la argumentación de juez y pitangas de movimiento de caderas para enmudecer con sólo mantos añicando los cien siglos y el escape del escaparate de céntimos y almas y ambulancias con peste de cupisniques domésticos, los de fuego y otro rostro de desierto para más quijano y nombres típicos de restos de semen y flores galindo con el ruido de eyacular veneno y satín como bendición del paso de la niebla hacia pedir el altar de piedra y la mano de la andaluza que funde la lengua en el ocre curtido, desdibujado en el azúcar, en la mudanza del matorral rupestre, del aún ahora escarbado en el oro vacío, curtido por la mera falta de postizas transtierras.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...