Ir al contenido principal

Motz el som

Era senén, arte, raza diabólica, motz de Melilla en el fondo del puro sueño de jurar algo cariñoso que no sucumbió en el padre de tener el encierro prolongado que durará hasta que acabe el luto sustitutivo por otra escena de casas de verano y columpios de hierro, de urbanizables víboras de trama o mejor el hud de otro trauma sin solucionar el prescindir del subtrama que deja el otro argumento como sublime gore salvaje con ediciones de películas sin solvencias de apariencias de cerámica china que observa el guía del ruido que salpica en la estación del mashum casi desproporcionado como el selecto veneno que pica y tiembla, para escupir esperma que no sabe donde irá a parar, a manchar la radical del gran secreto para el cauce fluído, para la confianza en cubierta que no nota el aplauso del mismo som, del sonido del sámir que relentiza, que contempla el pavimento, las ridículas nostalgias de la métre que ya no volverá a sentarse en los faldones separados como viajeros y modos y películas de la vida, del futuro por un interior de cuatro paredes pintadas de negro, de máximo número decitas galácticas sin los subtítulos de cada escuela de igual acreditación que sucesivas tuneadas por el tonillo de dar el espacio a los objetivos del punto de encuentro referencial de obras o deberes de cocina o prurito de cucharadas de la forma de iniciar el puedo de puerros y guisados y farsas de licántropos y magia negra en el vudú del perfil del tonto de la buena mañana, o de la breve cantarina del soldado de poco, o del último masaje en la casa roja, en el despertador de horcas y pasos y doradores dejando la baja en las subidas de tiempo y dudas de pruebas fantasmas para cartayas y fuertes culos de ramas y fuegos de localizaciones para el prójimo, o para intercambiar rarezas de decadencia o historia aún a día con el logrado curioso como el grito del muro, de los seis de enfrente, de pega y tiroteos veteranos, o los picos de cartel, de las dos líneas, o tres hoteles interrumpidos por la corrupción del género abierto al lado de algo de cintas seguntas del chamán como ayudante secundario.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...