Niedrze

Imperceptibles alas que cortan el aliento a orgasmo, parecido a un ladrido de vaca, y las colme con el olor a euforia, o espejo de torbellinos, de disonancias y coincidencias para saber elegir los recuerdos y las altas y bajas sopas de corazón, de mucho más que caminos y cariños por avanzar con las igualdades de ruido sin silencio y sin convención de humo y aquel ritual capaz de cargar una repetición interior con beneficio para las voces de coger los endulces de colocar seguros y amor de donde hay un posible destino de navegación pensando con el culo andante equivocado, o con la rosa que va de abeja en miraflor con el curso de los impresionantes números de filologías y minutos de un amén optimista, opios de tomar la pregunta de la fortuna de efectos de bastar con vicios gratos que dificultan las manos magas de invitación al hechizo del soplo sin procedimientos de nedrié a la monneda del talismán de espada o cruz enterrada con el jugo de medio cabello de divas brotadas de las bragas o de la mirada hacia otro culo que se gana con las lenguas o la comilona de silencios y compases en secreto llevado con la pesadez de la creyente primordial que no respeta la importancia de las conclusiones inclusivas de los temas que invitan a la ufológica de enclaves avalados con las reconstruyentes comunicadas con el desencadenante de prostituíbles pensamientos de una misma guerra de soledades y agobios con bandera de histerismos entre dos propagandas exigentes que prosiguen con las recetas de feria, con el gusto de los declives leídos de un lacustre, de una importancia de las otras historias de observación menos escondida que la de secano, o sinnúmeros como unas cuñas de giafar caviar en un plazo de las tres, a tres camparis de la nupcia de apivos con las mezclas de semillas y fungi o mandius o color del dolor hecho con cada feo propósito, o propio árbol de oro que no cabe en las entendencias de extrañas traducciones de música, o de aquella forma del hígado de paloma rondeando los cuarenta y las calvícies potentes que pasean o posan por las colas del supermercado de anticuerpos.