
Surge, se trunca escuchando con mente crítica numerosas boquitas y torteles de cada cosa que entra con delirios y se golpea con otros sabores a soubac rociado y puros cordeles pimentados rojos o verdes, dependiendo de si el chili pica, o repica, o se convierte en algo mental, innecesario para su karma y el esotertismo que deambula por el tercer nivel de existencias, por el de los traseros que nacen y mueren en el mismo instante en que se observan detenidamente, luego desaparecen para encontrar masturbaciones satinadas obligadas a caer ceñidas, akcput, sin mirar sus rejas y la virginidad enamorada de su olor, por compromiso, por los dos lados que de pronto se convierten en cariño enumerando el bestiario en el próximo pasado reciente y se quedan en comput, como si nunca, como textos caritativos y roñosos, como otros delirios que no dicen de pronto, ni se quieren tontamente, ni aceptan especies de criaditas para traerles memoria más fuerte en breves consecuencias y arrebatos de creaciones culturales por lo común, con sus semejantes paraísos que llegan, están al tocar de las biografías ajenas.
Comentarios