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Odaxelagnia

Dolor parafílico, paráfrisis del no se sabe si existe el mordisco perfecto de las arras de amor, las huellas, la esencia del bicho ursusagalamatofílico con aroma a rejas y regados por graves himnos agoréticos y limbos con alguna otra jacta global, motor del recipiente sobrepasado en millones de espinillas del grupo de las hormonas que pelean con la crudeza del energético situado entre reiteraciones estáticas de círculos cerrados y bazas sumergidas en filias paranormales de la cura que negocia con los caminos de vendas viendo insatisfacción en el odax en el mismo significado de la frase opcional que contestan con la primera ternura inferior, creciendo de bondad y atención con qué penetrar en la semana que incumple cantar y salir de los huesos y varios brazos de la lozanía diferente al perfume más que fértil y fuerte en reverdecer la noche y las piedras indefinibles o algo de filtros, de conciencia negra sin un cristal para tamizar la luz del mantecol o trozo de turrón bañado con dulce de leche o pasta de maní, hasta suponer la prueba de zapatos que no importa si contagian la persistencia ofensiva sobre elevar la carta gutural que quiere otro polvo y otro, y otro voto con contrapeso servil a lo indefenso que lleva a sepultar algun juego del viático bello de unión y las molestias del grado de algo pendiente que cuelga a la cola, a la pauta de dos desventajadas bandas de fruta y barbapapa, como otro dulce azulado anclando el gol con el empate de la niña en el clan hacia la playa, dentro de seguir chapoteando con el semen nuevamente escupido y alterado con formas de fangosa comida por delante de la máxima protección encaramada con estepas y especies de rugidos dominados por otro cuerpecito de hada húmeda y apoderada del cielo, del pero rocoso cerca de la musulmana bíblia del falso ramadán sin coito ni el morbo del mozo en cuenta fija como adarme del entonces, del torpe enano de la manada de musculosos complácidos sin patas enarboladas como manzanas en una matanza de desilusiones y largos años sin sexo de entretenimiento relentido, o de galletas que recuerdan la destreza manual del traslado del presigio a la repetición del hubo izado hasta la trampa que tira de la carnera natatoria.

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