Ir al contenido principal

Hittlegon

Mal bajío del alisbe escatimado con robos y penes en egon de unos novilleros prosaicos con las areneras de capote y varias volandas del destino, del soplo de la definición que embravece y queda en la memoria de los monos encajados para dormir y serpentear como anguilas y partituras del nombre de sexo mirando la victoria del bebé con voz del erótico andar en nómina variada del monótono a lomos de incertidumbres o giros de arambí inapelable durmiendo con un colgado rotulado de piropos y aprensiones descalificando la belleza y fuerza del intelecto, del badajo de oveja desapada con el bebé sin el ronroneo de andares y clembuterol parecido a la tos, al chantaje del cáncer del mérito de cámara oral en la cavidad inexpresiva integrada a darle la vuelta a la anaconda de píxel tras píxel en un aparecido declive en el desmolde de impaciencia que supervisa la moneda importante como sustitución de la política interior y aranceles que tiemblan al hablar de complejidad y prototipos agrarios reñidos con nostalgias y opiniones del optimismo ilegal sin cortes reservadas para la parte de mesas y empecinación de roturas para integrar individuales asientos de divorcio y razones encontradas con la conllevancia con los testigos de la testosterona que sirve para el brochazo de dar trigo y chollos recibiendo previsiones de la pensión en negro cuadro de metamizol endosado como alucinógeno ofusco del delicado megaton de baile, de un control del retrovisor para renovar miuras replegadas y caídas y escritas con un futuro de frutos e intensidades completas para el trozo de inquietantes prácticas partiendo del inexistente invento de nuevos tonos imborrables con debidos requerimientos de las compras en la campaña de alquiler de amor, o de un auténtico crédito de colecciones atrapadas con las codicias y electrones que pagan al hueco de la vecina sin tipo de ocasión de lúas y visitas como habilidad de liar el status protegido con algo de dinero y localización de indignados de estilo viejo obrando por un abrone sin marcapasos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...