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Sinquende

Trebit y buscador irregular entrando a dos de las sutiles bazas del brazo del tuerto, de la arropadora casilla de salida cortando el sarno y las terneras del inseguro boquete del matadero que salva preguntas de tabaco y esa vega, esas bragas bombacha, olidas solamente por el bolsillo irreal como tantas rondas del deseo sin departamento bastardo y vedas pegadas a no entristecer otra noche más llena de desnudos y subtítulos y viejas guardias de guarderías y bases de bares apiñados a la sombra solitaria, al barril del mecano en construcción, tambor de polvo, del pagar y firmar minifaldas de cuero y noches y corazones y lobos o muslos y el hablador de la línea femenina en la acera pegada al bombo de cinco meses de más en el descuento del sector en la inquietud del malentendido educado a voces, a las tierras que no saben pronunciar el de pronto para despreocupar las abonadas al orden del murmullo nostálgico que va hablando de las reverberaciones camino a la queja, a la impertinencia inexistente de cálculos de cárcel y siquendes y ciertos tipos de condición vestida de medibles velorios de la memoria y verdadera presencia perpetrada en la vacía piel del pan facial de espuma que empoza la mirada del casi, de los heraldos del destino que mandan por todo lo vivido y la suerte del camino rehecho con plantillas y plastilina negada al cuando, a las preguntas que sobrellevan más el no saber estar con el nombre puesto al final de la pájara del trufín consolado para desatar otra llama de portobello y el sabor explosivo, como una beta de vez, o esotras destrozadas y estrofas del enamorado entonces que parece de menos que pepena dichos y almidonados trajes de bala que agarra casi contactos de infiltrado angelical a la manera de conmover el azoro de la incorporada al surrealismo repetido únicamente en la definición que instruye a dar la validez necesaria para aprender mediante el lenguaje de la masturbación el autoamor y las cataratas del emparrado trofeo de respuestas que instruyen al cómico reconfortante exactamente para aprender algo esperar el próximo turno de transcripciones releídas más relevantes que las medidas que definen familiarizar la lucidez del titulado.

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