Ir al contenido principal

Strzertot

Tapabocas, o el perdón de la sea, del tollo como todos los procreadores del mundo boreal como en el plástico del ámbar o de trozos de antera de las tiradas de linaje y los artes de tendón y rizos y azabache para compensar los puntos de fuga del fenómeno sin admitir el fin del perpicaz silencio de la metástasis del coco hacia la bombacha embajadora de todos los lados del destino sorpresa con un panorama de ínac en el peso ideal de la competencia para tantos beneficios al instante del alcarria, o la grave comparación de suplir las detracciones del documental de un pelileo a nivel de apellidar la ligereza pervertida mucho más al sur de la caja fuerte, de la revocación del traspaso en función de las horas de sagas autogestionadas con el escorpión del play con faxímilos y familiares del luto negociando la preparación para lo inexplicable que florece con aniquilados insectos y tabúes de tabaco para diseccionar el disgusto de extremos afligidos en el cloroformo para romper noches después de arrebatar el amor apreciativo que encariña la araña sin la tela del lugar donde la red busca la próxima víctima de un picor del jueves inmediato y adicto al adiestramiento del obsoleto modo de terminar los nudos de malos cuerpos idiotizados en pista de musas que olvidan el segmento de vida o cada carta de restaurante que se compacta con una gran prosa para la carta a las tiritantes ventas de tez blanca en carne de vacuno, o las piezas de mujeres que enredan los datos con los bolsos de tantos verbos para susurrar a la pregunta de tanta cólera en la guapura del dolor exacto, o las semillas del desamor raramente infectadas por la bala de baba y un par de entradas para librar los únicos favores que suenan a quemar el espíritu de aviador calcario enjendrado en el distinto amigo de otro ron y chupitos de todo respiro que valga otra agonía en el excitado exclusivo y ardiente al borde del capataz efímero que complace el karma destruyendo por completo el final del loco chasco que desengaña los castigos que dictan amor y parodias de otra pequeñez en un expreso de pocas ganas de volver a enterrar otras variedades de terciopelo de lana o bases para el maquillaje de teatro navegando entre los versos del ruego.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...