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Novnyj

Y luego, revivir maradores y lienzos antes de morir con ubicación en el lugar de los soportes de abandono repentino, de calles, de café para diez coloridos, con una puerta de cristal al frente de la forma extraña que vende muñecas de anticuario con demonologías de habitación en la misma plata que algunas malas modas del canesú teñido de mesa de centro y los tiempos de perdón correspondidos al plumaje encarnizado con los soles hasta la influencia asolada al despertar con las degustadas minas de cereales y algun pezón para empezar el aperitivo con oxígeno reportado con las mayorías reescribiendo la historia del beso del rubio pero ahora con la suerte que acaricia el bingo robado, la excelencia que pidió el olor a jazmín y a ginesta sentada, pidiendo las mitades pidiendo cipitíos para arrugar y mecer el tonatiuh  hasta la profunda, a partir del actuar, del reposo de las cofias de hospital en clave de rumor paralelo, o amor, o cabeza de leyenda dejando oscuros, o enfermos que mienten o que no argumentan ni una nueva segunda alma que aparece en la segunda alerta con las autopsias de la histeria conducidas por la última luz de un cigarrillo, o de las tres bocas como rocas de por ahí, inquietas contrapoquenas de abre y cierra, o de no avisar la imitación intimidada con el pensamiento de la rubia, en la estatal lapa que no se quiere condicionar con las ferias ni las nostalgias del futuro, o en las palabras digeridas con los golpes de un pefecé, a galope del estribillo de ajoblanco y tetas o notarías para navegar con otro machete dipositado en las ocho radios del excema, o de previas reuniones para consolidar la relación autista con unas cremas de básele o caricias o compras de perversión esposada al herbolario de chapa y persistencias para sobrellevar el paso del ciclo recompensado el movimiento del márketing en guias y actos de paso que leen la última pluma del libro para cerrar como en una madrugada de ideas y público que apresura las horas barridas, los misterios de igual de poco que recuerda el suponer, o un mensaje, o su sueño; ni mucho menos una conjunta en semanas de mañana.  

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