Labálixá

Bisoñé,  las dos, y economía para advertir el patrón desinflado, pegadizo de labálixa en una cocinita a parte del juicio hincada a la garganta labable, o las ambiciosas crianzas del ahora, o la inquietante quinta insensata de cancillerías y pedos de semana, de apoderado latido clonando la grilla de macho alfa para marcar las demás salamandras huyentes en tiempos de osenza que hablan de un trago de cunilingus con chupito de flujo y días de esquila, de apareo, prefijado en el control de acnótium y la distancia para inventar distribución de instigos sin el fondo del clamoreo casi a tientas y después de la lactancia paterna, después del buen burca bucal para enjuagar las plataformas del diálogo opuesto al dinero del final del manual de tantas veces como vapor y carga y escalas o algo ayudado por las manías pequeñitas sobre un guante marrón del gusto del guión sin guitarrista del nocaut en sustitución de las respectivas gelatinas de titanio o también algo para saber si hay cierre sin haber cotizado en el resto de odas a la calidad cedida de excesivo, sin buscar el punto débil en la ducha, o en la máxima demarcación del ringside, y sin hora del jugoso hogar descorazonado y de una latitud de instantes inolvidables que no se comparten con la musa de tempura de dos emes en un controlado siroco sin la duda de la arenilla de cal, de noquear el coggio en correas y alfajores manejando todos los fuegos de horas y enfáticos bajo mantas, oliendo a encierro de buen tono, o de farol amarillento, o a todo el resto de la fragata usándola como ráfaga embarrada de síndromes, como un lacerado pulover frente al cuché del ruido del resto entre alternar con el encuentro o dejar lo otro a la estacada del mucho distraído con nueve y cinco o diez dobles más bien subidos a la masacre para tragar paja del límite o de una empapada laja de groserías y tirón de ántalos, de las mismas que se follan las relaciones de bronce y toman la sopa callada en el ñudo ñoño con el amaranto y cualquier digamos burlón de manchas y tirones hasta un tipo de cuerpos al montóno del disimulado adusto.