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Pronfojo

Prontos del no, del rubio de antes del trotamundo imbécil que aterrizó al xenón, al revulsivo sin perversión de autorretratar la autoridad del saurón sencillo, o los inquietantes que aún lloran y quieren volver a finales de los ochenta sin caminar por paredes viejas y podridas y estripadas por un código que recuerda los tomos de esos centímetros de semáforos y tensiones sin centímetros cosidos por bífidas hasta el bazo, derribando antagónicos calambres que entorpecen sonrisas forzadas de muerte, de cuando se hablaba para transformar, para constatar las confusiones de pertenecer al ganchillo renegando de las teclas de balazos que buscan huesos sin el sabor crujiente de la espera de creer en los ingredientes mágicos para la artista anestesiada, eventual, permitiendo la visceralidad de un producto deprimido que direcciona la composición de un constante e íntimo tránsito de maquetación y debilidades antes de nuevas inspiraciones como un orgasmo requerido por ocultar la imagen de penetrador para violar las abrazadas alas de veneno para fumar el vestigio del consumo que empuja las cajas de cosquillas aceleradas, las modas, una buena ladrona que recuerda a la sesión de convulsiones, o murmullos de tranvías que teletransportan los caprichos atacando el historial de caídas abusivas en el centro del roepnol que traspasa la base del mirlo que entra a funcionar, o a sentir que entrará hasta la metida en parte en mute y matando los detalles del estribillo tirando de otrapartes para inventar las horas de un mínimo, y la cobarde con tiempo para convertirla en tanto decir sin recrear el recibimiento de un gozo descolocado por una cansada marcha que salva la mancha, las pistas sobre las húmedas vaginas que esperan para llamar al cortafuegos que asusta, si se piensa en el aterrizaje definitivo, o en los columpios de cada moda, de las voces de los peores momentos que aumentan con las babas de sueldo, o de cierre hermético retirado para meter el dolor en los traumas que vuelven a morder la trama de los fracasos de necesitar acción de turno, de cualquier creencia de vicio y de subjeción a la locura de la adicción, con P de desmejorada mente.  

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