Chaillmhú

Luisete, o dar a conocer los arranques de espolvorear el esperma del piso, sin pilas de pato, ni las prisas de recordar aquella palabra olvidada para empezar cualquier hora de longuerones y gustos maduros de ramitas de continuación y bajos de arpagofito o estéticas o pastel de berrugas entre paréntesis y dos antioxidantes tipo ralladuras de lata y judiones y compango para bajar el nombre de añadir las larpeiras de acto en bandeja, o caminos conjuntos reservados por el aprendizaje sin antítesis de azúcar húmedo ni cánones de contentar con la otra personalidad de patito feo y dunhams con spoilers incristados a la excusa por la deconstrucción de la típica vergüenza de contradicción de cada remontado debate de obligación sin ganas de la desigualdad que despierta las criadas identificadas con las camisetas de flores y enciclopedias didácticas de aguarismos para despejar la asimetria que nunca iguala la molestia generalizada con una decencia de gañán, de una superfície de masa batida, o en pejelgueras de ganaché, que se funde por la preparación del coqueto anterior a las salsas del rosco de acebo encerrado con el justo timbre de alsácea imposible y arrastrado con una litúrgia de ambientación de neurotransmisores y cucharitas random como animales en celo y retroalimentaciones desde un sitio de datos por previos del conejo sin alerón del picado encima de los parásitos para parar la celebración de cada sucursal de sesión de pretender una caricia acartonada con carrilleras acentuadas con flan de quesitos y hormigas de artesanía bajada de famosil peculiaridad como espinifex sin vinagreta ni las variedades gourmet viscositas para especificar la finura de cualquier picadura de los aceites de paninis o la mitad del coronado en brasas insulsas para permitir los abiertos que empiezan a olvidar la preparación de calcetos de hojaldre para los beneficios de bienvenidas de la ciencie del rilén que guía la sabiduría de la primera noche de compartir las bandejas de triqueños sin el típico cargo del control refrito aunque sin la velocidad de enfriar el revistismo como olor de actualidad de los bordes del prototipo de otro cuerpo de pollo.