Mmm.... chuta la boludez, se para en la niebla demasiado prematura mas inminente del inventario catalogando seres, poetas, más tarde a través de la tarde usada con otro nombre malabar Videla. Chumba chumba, tambalean ollas y zumbean utensilios de metal planchado y brindan por un buen beber con un champagne burbujeante, recién sacudido en el espacio de varias creaciones anónimas como objetos cósmicos y deseos renacidos del fruto filosofal, la hora del baño en aquellas encrucijadas entre acuerdos pasados que se vuelven a presentar brevemente en elecciones de rechazo y del no saber las razones escritas, las llamadas de las ventanillas recortables con todo en el aire como siempre después del almuerzo algo corretea directamente y resalta para subsanar órdenes, actitudes de firmeza eficaces que no vuelven incompetentes por las partes orgullosas de las rodillas y en aquellos ruleros de mantecol.
Mmm.... chuta la boludez, se para en la niebla demasiado prematura mas inminente del inventario catalogando seres, poetas, más tarde a través de la tarde usada con otro nombre malabar Videla. Chumba chumba, tambalean ollas y zumbean utensilios de metal planchado y brindan por un buen beber con un champagne burbujeante, recién sacudido en el espacio de varias creaciones anónimas como objetos cósmicos y deseos renacidos del fruto filosofal, la hora del baño en aquellas encrucijadas entre acuerdos pasados que se vuelven a presentar brevemente en elecciones de rechazo y del no saber las razones escritas, las llamadas de las ventanillas recortables con todo en el aire como siempre después del almuerzo algo corretea directamente y resalta para subsanar órdenes, actitudes de firmeza eficaces que no vuelven incompetentes por las partes orgullosas de las rodillas y en aquellos ruleros de mantecol.
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