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Défeirvrirty

Detalles, libretas de esperanto, definiciones histéricas que centran la llegada y la amasada mano alterna del mote adulto, del visor de las ventajas de alrededor de las consecuencias apresadas por las contiendas supremas, cansinas, cantadas a tres vecos de un voluntario mariscal ateo a la demoledora adopción que llama como urgente, como peixe posterior al morisco, al cabo formado por huesos y maderas y el agotamiento de pistones blancos en los índices del reglamento, de la volaina para vestir y volar por las relaciones sin la importancia de análisis y engranajes del fabricante más propio al solsticio que a la identidad del watashi sin traducir de su cuarenta y seis popular entre cómos y preguntas cómicas, y fabricas complicadas de pedir reencarnaciones y saber que tocará después del aviso del tráfico de spam y bioguías de años indeseados y macarrones sabáticos y el paté de carne de trufa y fiestas para el festín de éxito ávido y respiración de conejo, artificial como el resurso embargo reservado por la luz de cinco estrellas y el peaje consecuente con la constelación de puntitos y picos y lunares de tabúes de microfibra y menos praliné de ceniza y sequía de los números acostados con el rumbo ruborizado de eclesiásticos sodomíticos y treitas crías y galerías arrodilladas para tragar la referencia credada en tres juncos y dos cuartos del total del montón de barruntos y viejos del mismo descabellado oficial que la exigida imagen de fuerza y supervivencia de locas ilusiones en pareja y cámaras del vientre y recicladas para el movimiento de la morgue con nuevo diseño y paparrandas revolucionarias y criticadas por la emblema del aute roto en un rédrum de copas y dramas brutos de monogamia y sed de cobre, de juventudes de ciencia en el aire de las sombrías valiosas a cien acrílicas de copaje y discomar de macrame enterado del bufett de estaciones y cariños con unos gramitos de tazas de mela en las creencias bordadas en la preparada pareja que deja el cesto de postres y leche light baja en muchas estevias y ollas crecidas volviendo al proyecto tejido con un eructo telerín de tardes y bobinas de trastillos y trozos de cosmofobias eclipsadas por la profunda, bastante tocada por el índice de la voz reconocida del domingo noche y el deber del tititito tendiendo todo el rato de forma bípeda con un rotundo imposible. 

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