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Rioplolweoetetendse

Raza de comparsas emparchadas de volumen líquido y como sea reclinas y lentas preguntas sin escribir la manera general del luego que prende la norma imaginada como ahora, como un río de ananás con riesgo como una porcelana de semen y chicle de maracuyá con tiempos diferentes al de la amistad que corta el cuando titulado en sensaciones y un poco de deudores con leche como lesmeyún que se sirve después de la siesta en meras nociones del inapelable torrente de un siamo propenso a otra imagen de la niñez ácida. lejos de la chapa que no se guarda en la escasa piel de foca hamacada de un tirón extraño de preparación y el rumbo al virus de cada movimiento de escena, de cada seducción que roba en la sección de souvenirs y canciones de automática reputación y silencios y secuelas para apagar la gota que sigue en el amargo peso del territorio desinvitado por el desenredado placer de la erupción de otro melancólico del suponer que corre por el devuelto merecido, por la senda todavía transportada por el aplastado nombre que corroe la banca del vaivén, en ocasiones al escaso éxito que se lanza del seguramente como solista y vocaldel entero destino que se cuenta hacia el útero de la yegua de veredas y tiendas de naftalina en botellitas de medio centilitro lejos de la cruz del mandamiento de dormir sin el tarado tartamudeo que aparta el remo de acero, de aquellos setos japoneses del super zen que parecen desiertos y siglas de buena suerte, de cicatrices de máximas batallas calladas y ganadas por la tentación de fe y colores del porno que espera junto a la lástima equivocada de voz, de inertes siguiendo el amor público, la otra parte del punto que sumerge más de mil corbatas mirando a galope del noveau escote de atardeceres y ponderadas margaritas sin la pasión que recrea volver a entender el crecimiento desde la estabilidad en la que ya no importa recordar el bastado namasté cuando mira al frío atado que empieza a descubrir la insuficiencia después de la capa de archivos de vaginas enterradas en la confrontación de las consecuencias de empezar con las espinas de cualquier dilema que sostiene las velas de feliz cumpleaños para la gente de paso que ya no habla del buen viaje a un progresivo más sencillo comenzando el drástico movimiento de secuencias y tiempos con la claqueta de dos campos de exceso descarado de respirol al igual que la fantasía que no acepta el tampoco de algo colgado, o a lo afectado del posible aromático barbitúrico de un sospechoso feriado de personalizadas para que sean del sido gusto, u asiduos gastando el nombrante completamente aburrido.

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