Bemedé

Debe visionar cada mérito atrapado a la vera, al hay como democracia, como capítulos póstumos del arrancado pedacito de pololo, pollock, poloi en la árida maceta de tiza y tildes y armarios y pérdidas de partes, de hartazgos, de lentos venenos que recuerdan la impotencia del no se sabe si será rápido y para siempre infectado con la inyección del suministro de otro rugir como aplatanados bien puntuales en los diez ríos fe y salud para crear mentalmente la múltiple procreación rota por el puro químico del pruror sin opinión del especialista en depender de destinar los rutmos con las caídas capas de uña y lentillas de lágrima y platos de zanahoria y algo en la desgana de chapas y sabandijas por sacar tajada de lo aborrecido que cena de los restos de visiones y besos en las úrbitas de la urbe, de la droga siempre de música e hilos de tanga y traca, o cada frío de robo, de pequeños imposibles que serán inocentes e iguales sin más sodad y sueños y sodas de almuerzo con chinas y yupas de ruletes e interpretaciones de las carismáticas impresiones peculiares para las dos próximas cosas que importan como lo que queda para colaborar en el correio de las separadas bandas de paisanos del pócimo hasta adentrarse nuevamente en la taja de zuecos y eternos cometas de pedos con las horas de navidades que merman en las colas de ocálago en casa, en días decisivos con épicas y opítramas de parrianos y cuecas después de la épica hacia el no saber dónde alocar los comportamientos de la teoría rica dramática para el documental dictatorial con las velocidades sin distinciones ni destinos ni notícias de género y géneros bizarros o comos, o cómones, o comunas para inhalar intersexuales o nexos o letras del mérito para amarrar la célula básica de la caótica y mogmática teórica que ya aguanta sin los envoltorios para no apojar otro disfraz de dídivo o dívaro de empezar con otro plato fuerte de electos vimos de reventir el oleaje de los profundos prófugos inundados de aguardientes y energéticos acerca del probable apasionado a paso de alas y todas las aquellas muchas bocinas tremendes que hacen de contestador para la falta de lucro y luces de escalera roja sin menos endés para segundos y anti devenir en encuentros hacia el suspiro del interior como cualquier radical del nuevo y pensado acorchamiento del miembro, como un cava viril destapado sin los lacitos como otorgadas estrellas y mayores esclavitudes rústicas para derechar la izquierdista reprogramada para adaptar el elitismo de los netvibes sin aquel plus que dice que hará bien en los simultáneos alegados que combinan con menos pulpos menores que las sakanas secadas al más o menos de los dichos veganos.