Escarlata, radio rochela, pargula envenenada de haraganes y snobs medio raros, pegadizos como chouchouters de morfina en rama para atragantar el rastro del caos más falso, y la alfalfa incómoda por cambiar de ideas, espectros colectivos, narradores restituídos, variantes pieles tatuadas postergadas en cada prólogo, en cada instante, en cada morcilla francesa en forma de wea embrujada, lechón largo, vicios elásticos, granas, distorsionados por los tiempos para adolescentes y almas sin dueño, sin patera, sin profetizar el tango de repente oscuro, frío, como si llegara la muerte en busca de la cocina, raramente al pie de las matemáticas monumentales, sin ningún orden de recelos en baser para llenar pequeñas conspiraciones conversando para consumir menos diálogos sin problemas para comprender impresiones y palabras retiradas en jaque incoherente, necio, cagrador de muelles y polvos de cosméticos y categoría commons, malamente llamado maquillaje entre las mujeres y manicuras de Avon para disociarlo del Sai Tei, y de boletines para el otoño.
Escarlata, radio rochela, pargula envenenada de haraganes y snobs medio raros, pegadizos como chouchouters de morfina en rama para atragantar el rastro del caos más falso, y la alfalfa incómoda por cambiar de ideas, espectros colectivos, narradores restituídos, variantes pieles tatuadas postergadas en cada prólogo, en cada instante, en cada morcilla francesa en forma de wea embrujada, lechón largo, vicios elásticos, granas, distorsionados por los tiempos para adolescentes y almas sin dueño, sin patera, sin profetizar el tango de repente oscuro, frío, como si llegara la muerte en busca de la cocina, raramente al pie de las matemáticas monumentales, sin ningún orden de recelos en baser para llenar pequeñas conspiraciones conversando para consumir menos diálogos sin problemas para comprender impresiones y palabras retiradas en jaque incoherente, necio, cagrador de muelles y polvos de cosméticos y categoría commons, malamente llamado maquillaje entre las mujeres y manicuras de Avon para disociarlo del Sai Tei, y de boletines para el otoño.
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