¿Un otoño? Y sin mis ojos en la tercera parte andante de la servidumbre vacía, embozada por el coñazo, igualmente la petaca de la afonía, y el pues del no ser alitósico seguido de la clave del tiovivo pelele, masturbación televisiva de sorpresas y tiros que no van y avanzan diez casillas en la morte improvisando muñecas rusas y targets de encaje, acoplé santificado como un madelman en segundas falacias hirvientes, y en verdad Montoya, Zaratrusta, Nietzsche, Rudolf en otros tiempos guarros, locos por la copa enamorada cuando por primera vez sienten vértigo y algo caliente actual, críptico, pillao para fanfárrias y tules reeditados que declaman las dos opciones decantadas a la vista y retornos para nadie.
¿Un otoño? Y sin mis ojos en la tercera parte andante de la servidumbre vacía, embozada por el coñazo, igualmente la petaca de la afonía, y el pues del no ser alitósico seguido de la clave del tiovivo pelele, masturbación televisiva de sorpresas y tiros que no van y avanzan diez casillas en la morte improvisando muñecas rusas y targets de encaje, acoplé santificado como un madelman en segundas falacias hirvientes, y en verdad Montoya, Zaratrusta, Nietzsche, Rudolf en otros tiempos guarros, locos por la copa enamorada cuando por primera vez sienten vértigo y algo caliente actual, críptico, pillao para fanfárrias y tules reeditados que declaman las dos opciones decantadas a la vista y retornos para nadie.
Comentarios