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Prolepsis

Diccí, u nosocomío que desvele que tengas tu olor a frutilla, a teoli cerca mi dulce deleité, mi autor en los silloncitos de agosto y los meses de cinco domingos sin convidar a omelette incapaz de recomponerme si bajara la guardia, si cambiara la pegada de prolepsis o el ahora de otra manera involutiva, tá a este adiós, a estas vísperas sin sentido hacia cada salida si bien trabajada y rará por caballos y espejitos en el pizarrón cotidiano para ser grande y amamantado por la vie estandard, no....pasá, tá, sobre finales a entender y juegos recreativos para montar a manoalgo curtido de testosterona y magnolios de menta cercano a las caricias que no sentiré hasta que se detenga el tiempo paralizado para proletarios y los propietarios de la noche barcelonesa tan mediocre y pa atrás o del quisiéramos un pepino en su sillita dejando bien en alto la subordinación de cada qué, prolepsis diccí un nosequé, un algo infame que pulula en mí y aparta la limpieza pura y los borbotones absolutamente de tres en tres mágicos lados de ladillas y comentarios elternié de alternos a mano moviendo de codo la palanquilla y el suplemento de semen que cambia la carga cada billón desde las ocho en todas las postales para turistas y caballas con robledas y burlas entusiastas despreocupadas de la inconsciente espera que acota en cada notícia lúdica, y no sabe más, se volvé vagina para turnar del pajarito ostil y untar la bombacheta con alucinaciones y seguicios del tema de veredas de la doctora.

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