Tó por mó

Erga de etiquetas y pijas y la medianoche dirtía y rara con ejércitos de polvo y sangre que no sabe a tomate, un dos a dos para devolvértela ahorcado, cosido maquillaje, todo espejismo en la oscuridad del prometeo tó, y el no me hables de morir si eres gato hacia el curioso arquetipo de hombre y verde cícleco en forma de cícople uñal con el roce de la anécdota barajando la bombacha con el as, por mó y cara orto que toca cortar para llevar al fregadero para coger, y cargar el alumbrado celeste sin vista atrás para las mudanzas que abrazan la falsedad del pincho de tuareg y foie a roguelas crisálidas, nada de nueve letras por un ajo en vocal del dolor y la garcía chochona y sus duermés en el déjame entrarpecado, volveré otro día por el escote de la peca de circo, y ciruelas manchadas de cyán para el siempre de confesión en conseguirse medallas para el éxito y barbacoas como cuando chico en carls rue soñando con gusanos para saltarlos a la frita flexibilidad, memfis como mucho o ratos en primavera a la nueva aparte de los ricos sin almorzar la lorza de mó y el panfleto de la matrícula cimbrel, fiambre con cierta parte en bobinas normande, o los álamos del cementerio por cierta repulsión a lo verdadero del menú familiar en énfasis y mención de labores por ciertas féminas desabrazadas que ansian el pues del sexo y el puesto esclavo del coito como asustado de sólo referirse al fallo del carnaval que vendria a ser algo así como la congelada vuvuzela y el sonido kármico de dos mil gotitas de leche.