Penierny

Vagamente samsa, saldrán combates y luchas como confusión de estar leyendo el pasado cigarrillo de pus y carne de berborrea y ciertos inútiles al platicar como enfrentar el mismo inminente que cae rendido al tormento primitivo, desorientado, asustado al descuartizar la B y reescribir la reeducación libre de moradas y montañas salvajes obsesionadas por el amor y las sílabas del conocimiento que examina absolutamente la libertad del ponzo, o del monzón, o del pan, o de las llaves concientes de eta experiencia abisal que tiñe el cráneo desterrado, semejante al bipartidismo de horrendas incompetencias de ambarinas dulces con sabor a jabón de platos o pepinum de sirenas, de hace algunos años para tratar de desintoxicar las énfasis y los espacios en opresión que acaban en el aspecto social y sexual del muslo con la malla y la mamadera apretada al cutis y los rasos y apenas aquellos intereses de seguir perfeccionando la master class y la forma del patriarcado pariendo anglosajones escritos y modas apalabradas en la lucha de específicos inbuidos en las palabras clave que identifican la ciudadanía con monstruos anunciando el tema de la popularización contra quienes niegan la targeta amarilla del target o la roja del impuntual neptuno que traga las diferencias trabajadoras de dicho entreacto y pausa, y papusas y producción de ideas corporativas augmentando la hermandad de hernán, y de los previos orgasmos de clases cambiantes o de hecho criticables como llegando a remitir las abuelas junto a muchas y mayores fortunas nocturnas de dedal obrero, o el disfraz de blablablá o las referencias del happy halloween en cuadernos masticados dentro de las fauces de vida sintiendo la acidez morada en lengua y continuas vegas de santa teresa, o vírgenes ruidos de nada, o acaramelados cultos adoctrinados por las hadas de rotulismo en las seis, en el contado efecto de garganta y noches en vilo deseando empezar la existencia del sangrado del empleo debilitado para despertar el flavor para escribir con el calzado arrodillado para follar el pintalabios del invicto incívico más desgrabado para coger el manual y la jornada de la cicatriz con rastros de encuentros de semáforo.