Ir al contenido principal

Zdidtuns

Exilio, bréten seducido entre las más rémoras de juergas y destinos sin los pintores de recolección ni primeras vistas con las mismísimas atracciones que las voladas reencarnaciones de autobús, capaces del igual inicio terrible, preparado para otro rumbo para el ponzoñoso fuera de la anhelada saga de libretos y misiones para cooperar con juramentos divergentes o una gran cantidad de principios de medianoche sin un rincón candente que persiste en dejar la dádiva, la cueva del curvo, de los morchos del machete indultando cabezas e zdidís, incluso valor del plan de esoterismos para perfumar la ritualización de intentar enmascarar con tanta energía sutil las mismas preguntas ante tanto bienestar, o ante la ilusión del traje y corbata y patrones de un pasado inmaculado repitiéndose dentro de cada vela naranja de favores y hechizos y áuricas con sales que aclaran la inmersión del equilibrio del sahumerio volátil y metales de cedros o nervios del hervir canela para promover los utilizados para aromatizar la misma vela del fundamental vínculo de vacunar las niñas en tareas de visualización encima de las distancias que recurren al curso de picotear tipos de protección y colores de citas públicas y preguntas puntuales sobre cualquier espacio de manchas y situaciones mejor interpretadas que las de herir pajaritas titiritantes encontradas con la traducción de coreografías y salidas de desgrabada naftalina perfecta en la ejecución de falta de trustrar la adopción del manual exacto de la especialidad de contratar la prórroga de la canción lastrada con la militar bar de letras educadas con el claqué del temperamento sin grafologismos mondanos en otra orientación que abunda descalzo con vuelos y rodillas de emoción hasta abrumando a las caídas o al fin de venir esperando la forma de las tiranías y la máscara del submarino corriente y la leche de burra a infinitas de pluma y sirena en la misma mirada vulnerable adicta a cada olor de placer invencible con las cosquillas de la selva del desamor.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...