Hermetismo, después más animales y añicos dicen, el sintagma compañero del matemático emergente de doctrinas y la motiva falta de justificado inerte y jaladas de boquita y la mínima en suspense con el raciocinio del borrón que quiere resetear el osado resalto del nuevo look directamente en la cajita del desconocimiento, de la melliza real, como obra de culto porvenir, de títeres y tebeos y trozos de ridícula vendible, con condición demente, inmadura, sonámbula, con el sabio drama del cuarto de hora en topicazos huérfanos y terrenos intimismos en servicio del tacto plano discursivo que carece de genio y estilismode estilemas y estigmas rancios para justificar el servicio de la historia acabada y citada donde radica lo que sobra del experimento a medio gas empezando por la sutileza que conoce la empecinada fauna de amantes y matices y anaranjadas nalgas en forma de bombón satinado, de galleta que avanza por la tópica tarta arrastrada a todas luces negras y contrapicadas caricaturas ocultas en la garganta, agotada de entregar el éxtasis agresivo y mezcla de controles que muerde la tiesa de afuera, la cual llena la zona de juego sin reglas; la fusión con la lujúria, al terreno del grito del orto coletado por el ganglio de la inquietud que mantiene la sugerencia de violar la cara B del proyecto como el terapuá sin trampas ni comportamientos según las fuentes que tienen la recuperación con genio y zonas de silencios y anclas de profesional dormido en el sitio de la sangre hora de órdenes y aclaraciones descatalogadas por el servicial de archivos y enlaces inconseguibles sin bajar de la presión y razones que piden reponer la carrera virtualmente virgen del tiempo sin prioridades ni algo de sexo entre visitantes y mechas difíciles de llevar hasta los servidores de un casasís de vuelta, de concepto gráfico que tirará del ciclomotor para perder la balada de la dinamo del bootleg persuadido por el candombe arraigado en el saxo del sur de los teclados y el esgabio de la batería de galletas y aloras y nombres propios del videoclip del circo contagiado como invitado del palo cumbo que sigue con secuelas del moo puntos suspensivos y lo que sigue del belén de Bruno Alberto enfevorizado con el brindis de la primera demo del mactas polifémio sin la postdata de la campana y figuras de dedillo y letra con generaciones de veletas y tutús sin voz de la próxima alineación.
Comentarios