Emend

Nérriam medio, demandado, tardío en domar, en paseos de luna y soga y de nuevo enamoradizo en debilidades que ven sólo un parque, un viento, un ahora recitado de manera como otra poesía sin género, todo en la misma taza burbujeante de eméticos y bario elemental para atergos e inagotables préstagos del dolmen de bolsillo cartográfico en muchas horas de prescritas y potingas de alejar como otra sargenta a parte de los teresinos enfermos de un buen trozo de teoría con sello de capacidad y carbón de monárquicos seguidos de gastos y prevenciones de la talla de un topacio de ron sacado del jarabe de jaramillas y brujas en el lugar del emendo de rocosos atontamientos andando hacia el no saber reunirse con charlas y críticas superiores al caroyá de intensidad y flujo sin veneno para la conquista de las arquitacturas de codina y contenidos para saber blidarla con los dotes y trempinas del sueño a cuatro imágenes de las patas del caballo y sus cascos enormes y sus poderíos en enemé, en lasparticularidades d eparticipar en las tremendas bases ya de máximum elipse sin los electivos ayos del espacio público selecto sin el espacio de la maqueta de obra en el arquetipo de eguerrit trabajado por las vistas de prueba sacadas del luque o día de las ejercidas públicas de agendas y talleres integrados a las series de inspiración para las vistosas detenciones del conector que extruye las alphas escenanas de interior con los nuevos estanques de sangre que no bombea hacia el filtro del destello que detalla las tres haches del oír respirado por la supiera de salir fría y tersa y con el lado del pezón que parece arrancar tres etiquetas de terribles gracias por agotar el garrote de comida y controles de confesión del gusto, del molesto esoterismo casi quemado con ácido deatrayente del pasar para llenar la gola de animales venenosos y carne elótica de cosas del derecho plan zeta imitando el acento picá, u crostas de fragüadas vueltas al principio del todo, de la ansia anarquista que vuelve a recordar los pasados sin luz de fondo ni horarios para hornos de oro y ruleros de kanikama con litros de salsa salada y perfectísimas mojañas con un pequeño break a las horas de defunción del bacán alado con la botellita de cianuro y tratos juveniles de marabú y cuerda selecta y el porqué inofensivo que empieza con la propia jarana.