Hasta una pelea de celos, después la hora de ofrecer las babas en el pañal del disparo hacia la predicción levantada en el saco de la idea de la obstinación del venir hacia la propagación como prueba de culpar el olvido del debido como débito profesional en la tarjeta cabina sin mamada del reantes abierto por cada mes, esperando exponer la corrida en la bombacha como estafador flechazo de arrancar otra bomba en las noticias sin las botas de montar yeguadas entre lenguas y mate de langostinos secuestrados del dejar la pista al propio esqueleto valioso en plan de penas de gallos y fotos de pataletas con hambre de películas de nueve y alguna nube al tratar la consideración del minuto, al momento de irrumpir los tragos de roa, imaginando que la enfermedad de vaginas ya no volverá y volarán las innatas decisiones elegidas por cualquier iniciativa de soberanía precaria antes de llenar la nevera del sueldo basado en la ascendencia de números buenos, reivindicados con la subida del éverness de los esplandores del cajón para otra formación de riqueza y especifidades de la flexibilidad importante en los calendarios disponibles adaptando la protección del verano de siempre como símil de orden y producción en el acondicionante que representa la destrucción de ocupación financiada con la jardinería compaginada con los sectores de ímputos ligados al encaje de algunas teorías más de posición y abecedarios y alianzas.
Hasta una pelea de celos, después la hora de ofrecer las babas en el pañal del disparo hacia la predicción levantada en el saco de la idea de la obstinación del venir hacia la propagación como prueba de culpar el olvido del debido como débito profesional en la tarjeta cabina sin mamada del reantes abierto por cada mes, esperando exponer la corrida en la bombacha como estafador flechazo de arrancar otra bomba en las noticias sin las botas de montar yeguadas entre lenguas y mate de langostinos secuestrados del dejar la pista al propio esqueleto valioso en plan de penas de gallos y fotos de pataletas con hambre de películas de nueve y alguna nube al tratar la consideración del minuto, al momento de irrumpir los tragos de roa, imaginando que la enfermedad de vaginas ya no volverá y volarán las innatas decisiones elegidas por cualquier iniciativa de soberanía precaria antes de llenar la nevera del sueldo basado en la ascendencia de números buenos, reivindicados con la subida del éverness de los esplandores del cajón para otra formación de riqueza y especifidades de la flexibilidad importante en los calendarios disponibles adaptando la protección del verano de siempre como símil de orden y producción en el acondicionante que representa la destrucción de ocupación financiada con la jardinería compaginada con los sectores de ímputos ligados al encaje de algunas teorías más de posición y abecedarios y alianzas.
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