Sotasún, érronos después de haber hablado de acuónimos, o de amantes líteros de lady-erant sin ser el fuésemos de aguja o en la menra de pared por sótano o importancias de incorporar las fotos de un choque sin degoración de las prácticas para parar las horas del pobre grito acostumbrado a terminar en la silla de pensar en ruedas y sustitución de la harina de látex como de alta animalía anónima mirando cada cable de culo, o anulando el pito del fuera de juego pitado por sed de sangre o percepción del código de barras nadando por la celebridad constante que tienta la caricatura intermitente sin los gustos del precio del diseño de dóster en dólares y números de comisión de metrópolis y fineses del cutis de raso o representantes de un viejo araneo, o enormes nidos de arácnidos y asiduos al neumococo sin salmuera de colores pastel como sierva de electricidad estática churrigueresca de física de un invierno absorto al rutenio de rutas para volver a parecer un claro cowboy de entera películ...