Jhe derés, las caídas fantasmas como el agua hasta el cuello, hasta el miedo al desesperar al despiste de menos parecidos a las antecesorías de selección de otro contexto de prensa derere con la tipografía bibliográfica caminando por la sutil invención imbécil del pajero lenguaje en supeditado formal hasta la discurividad de formar otra disrupción para atender la primera lectura del bello inconexo preparado para reconectar las cuatro neuronas que bailan como algas en otra lavadora de azul jabón de pino idiota aprendiendo el desmontaje de los besos sin tonteras que laten en los réquiems, escritos de lejos sin plumilla de otro tintero dominante, trascendente por imbuír cuadros posesivos frente al particular chorizo que desmonta el mundo de las ideas y el carro y la chorra de otros rollos de más pensadores que se avalanzan a tientas para meter la pija donde no entra ni funciona como otro supremo foco de política, de élite, de montajes y teatros y cultura aparentemente por el contrar...