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Baifo

Manejan mecedoras de cuentos y sueños entre ningún escritor estridente y menos patetismos rarísimos de malecón y melones de silicona y prótesis fijadas para algo extrañísimo y fuerte para fijar las sinceras evidencias del incluso llano, aún sin decidir ni los intrépidos acuerdos capaces de conspirar contra los agrados de descanso y áreas de compleja esclava de algunas cosas, y menos momentos baifos de cometer dentro del latido imaginativo y sus temáticas profetas breves comentando otras que no salen a varios ritmos al nuevo juguete de feas notas y gritos todavía del dictador que no se van ni forzando la completada limpieza del siguiente espacio que encuentra el sentido al contínuo poder de asfíxia, del perfeccionamiento mucho más cuadrado que las grullas del simbolismo del chikako y los andares de andrea con la salitrera del surfiente líbito de ver otras proezas del deslealtado foro de antiguas oscuridades eróticas hechas locuras y pequeñas masturbaciones estriónicas con los festejos en público de la eureka meticulosa que desprende la omnipresencia del futuro técnico en delectaciones y deseos de alimentar la otra sexualidad de la culpable capital de otros y menos más quien o cual o el ñoño pastel de platas y dineros y cuatro billetes blancos sin la cara del representante del pasado culpable, trantando de dejar la inculpa por los especiales que siguen a piadinas motivadoras poir el triunfo alentado por acto idéntico a la solidez de cualquier mantra envenenado por los pasillos y miedos y laberintos de casi seis sonrisas de síntesis y diferentes incondicionales del estilo que no brilla,y aún recuerda el último trauma, y los antaños del crudo desemparado, que se monta en las tetas para crecer e ir torturando los nietos del torpe propio, vanacdo el nombre de pila de las acciones del diagrama de tiempos y rubiks y barbas para evadir cada alianza de entretenidas debilidades para la jornada de pochoclos de gas, o de giras, o de bonanzas que se pierden con los mundos descolocados de violetas y cuatro tocinos un poco justos de carne sexy diezmada por la despedida de soltero hacia los misteriosos pirineos rumbo al solamente montar la tregua de roquedo de paja anidada por leonados y alimoche desde cada mientras, para cortejar la vuelta dedicada.

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