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Fierabrás

Sabrás de cada sobrecillo, de cada sabes de menta y golosina y uvas y encomiendos para hinchar el patio, el que sólo era low cost del menor recuerdo que duda de conocer las especificaciones del quilo en los silentes milímetros de líquido que derrama nostalgia y fiebres de menos pasiones que envejecen con el semen ya sin conexión con la bombacha muda de elucubraciones y seguros de inservibles cáscaras de algo fiero para la piel del cabo este equivocado que deduce otro resguardo de utopías y cerillas de la piel en la fereza que tapona la constatada junta de asadillo en el doble sic ante la liquidación de individualismos de ingratitud violenta que pasea con la hoja de hacer y retirar las dulces tachaduras en rojo por ningunear el artista del necio masturbador con lombrices en el cerebro y cambios en la motivación de la mafia que da salida a la picoteada berruguera acosando otra vez el culo cara con las bragas y los dieciséis inconscientes del tratado del currucucú que se juega en imbricadas curables para protejer los terroríficos ángeles prohibitivos que maman con la fuerza de la ignorancia de la presión de la prórroga del arquitectrismo que educa la conspiración para constar con capitanes de la vié que se insufla hacia la infame de largo enterado de insuflir el pánfilo veinte contra la pretendida de homúnculos de héroes y máfia y especulación de bancas y menos ahorros que los pequeños de millones en éticas billones de grandes buitres que dan más para perjudicar en ecologismos y negocios y capitalismos verdes que abren para llegar en la censura de la rapidez por conseguir otra vez cada pudredumbre de recuerdo que desinforma de la anonimidad que no tiene la idea de la joda que ha emancipado el consumo del indago fictício, invisible de aquello de la historia que figura en las forjadas o incluso por los suelos de gress y nanotecnología y partículas que pretenden añadir los bronceados y las indústrias de ignotos placeres y valles de lágrimas y cubos para solapas vendidas con las aprensivas y lideresas de ajeno aditivado para la irradiación fehaciente por endé y cada cambio de excitación para el tren nocturno asignado, y en la que suena extraña por el torrefacto casi imprescindible u electrosensible para guindas y apócrifas de lo efímero.   

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